El bullying es un tipo de violencia sistemática que ocurre en entornos sociales, principalmente en escuelas, trabajos y comunidades. Se caracteriza por agresiones físicas, verbales o psicológicas repetitivas que buscan intimidar, humillar o excluir a una persona.
Antes de pasar al tríptico del Bullying, repasemos sus características.
Características del Bullying
Este fenómeno puede adoptar diversas formas. El bullying físico incluye golpes, empujones o daños a las pertenencias de la víctima. El bullying verbal implica insultos, apodos hirientes o amenazas. También existe el bullying social, donde se excluye a alguien intencionalmente, difunden rumores o se le aísla del grupo.
En la era digital, el ciberbullying ha ganado terreno. Este ocurre a través de redes sociales, mensajes o plataformas en línea, donde los agresores pueden hostigar a sus víctimas de forma anónima y a gran escala.
Las consecuencias del bullying pueden ser devastadoras. Las víctimas pueden desarrollar baja autoestima, ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas. En algunos casos, el impacto se prolonga hasta la adultez, afectando sus relaciones y confianza.
Para combatir el bullying, es fundamental la intervención de padres, docentes y la sociedad en general. Fomentar el respeto, la empatía y la comunicación abierta es clave para prevenirlo y erradicarlo.