La salud es un estado de bienestar integral que abarca lo físico, mental y social de una persona. No se trata solo de la ausencia de enfermedades, sino de la capacidad para desenvolverse plenamente en la vida diaria. Implica equilibrio y armonía entre cuerpo y mente, así como la calidad de nuestras relaciones con el entorno.
Antes de pasar al tríptico de la Salud, repasemos sus características.
Características de la Salud
En el aspecto físico, la salud se refleja en el buen funcionamiento del organismo. Esto incluye tener energía, movilidad y resistencia, así como mantener hábitos que previenen enfermedades, como una alimentación balanceada, actividad física regular y descanso adecuado.
La salud mental es igual de importante. Hace alusión a la habilidad de manejar las emociones, afrontar situaciones estresantes y conservar una perspectiva optimista frente a las dificultades. Una mente sana favorece la toma de decisiones, las relaciones saludables y el desarrollo personal.
La dimensión social de la salud tiene que ver con el entorno y las conexiones humanas. Vivir en una comunidad segura, contar con apoyo emocional y participar activamente en la sociedad son factores esenciales para el bienestar general.
Además, la salud no es estática; puede mejorar o deteriorarse con el tiempo según nuestros hábitos, decisiones y circunstancias. Por eso, cuidarla es una responsabilidad continua, tanto individual como colectiva.
El acceso equitativo a servicios médicos, educación, vivienda y empleo también influye en la salud. Factores como la pobreza, la violencia o la discriminación pueden afectar gravemente el bienestar.